La Comandancia del Cuerpo de Bomberos de Valdivia dispone que ante la eventualidad de ocurrir un terremoto en nuestra ciudad, las pautas a seguir son las siguientes:
Todas las compañías deben tener designada una zona de seguridad, en el exterior del cuartel, alejada de estructuras, edificios, árboles o cualquier otra que pudiera causar daños por su caída y que sea conocida por todos. En nuestra Compañía está determinada en el frontis del cuartel.
Al momento de producirse un sismo, el personal de guardia procederá a sacar las máquinas y conducirlas a la zona de seguridad; haciendo abandono de la construcción, y en ningún caso deberá hacer reingreso sin antes verificar las condiciones de seguridad del cuartel. La responsabilidad de verificar esta situación será del Oficial a Cargo o Voluntario más Antiguo que se encuentre presente.
Los bomberos que se encuentren en el cuartel al momento de producirse un terremoto, se entenderán inmediatamente como acuartelados en grado 3, como asimismo quienes concurran con posterioridad.
La Central de Alarmas procederá a realizar un catastro radial de todas las unidades de la ciudad, de los eventuales daños que hubieran sufrido y de su estado de operatividad. En caso de que la Central de Alarmas estuviera fuera de servicio, comenzará a operar una segunda centrar de alarmas desde el Cuartel de la Sexta Compañía. Si esta unidad también estuviera fuera de servicio, asumirá la Compañía que esté en condiciones de prestar este servicio.
Se autoriza a las unidades a efectuar un patrullaje preventivo por sus sectores, con la máxima precaución, y poniendo especial cuidado en las áreas que sean más susceptibles de sufrir daños o en la presencia de víctimas. Toda novedad será comunicada inmediatamente a la Central de Alarmas.
Asimismo se recomienda a los Señores Capitanes llevar a cabo un catastro de todos sus voluntarios, del estado de sus hogares y su entorno familiar; cualquier novedad será comunicada a la Comandancia.
Todas las compañías deben tener designada una zona de seguridad, en el exterior del cuartel, alejada de estructuras, edificios, árboles o cualquier otra que pudiera causar daños por su caída y que sea conocida por todos. En nuestra Compañía está determinada en el frontis del cuartel.
Al momento de producirse un sismo, el personal de guardia procederá a sacar las máquinas y conducirlas a la zona de seguridad; haciendo abandono de la construcción, y en ningún caso deberá hacer reingreso sin antes verificar las condiciones de seguridad del cuartel. La responsabilidad de verificar esta situación será del Oficial a Cargo o Voluntario más Antiguo que se encuentre presente.
Los bomberos que se encuentren en el cuartel al momento de producirse un terremoto, se entenderán inmediatamente como acuartelados en grado 3, como asimismo quienes concurran con posterioridad.
La Central de Alarmas procederá a realizar un catastro radial de todas las unidades de la ciudad, de los eventuales daños que hubieran sufrido y de su estado de operatividad. En caso de que la Central de Alarmas estuviera fuera de servicio, comenzará a operar una segunda centrar de alarmas desde el Cuartel de la Sexta Compañía. Si esta unidad también estuviera fuera de servicio, asumirá la Compañía que esté en condiciones de prestar este servicio.
Se autoriza a las unidades a efectuar un patrullaje preventivo por sus sectores, con la máxima precaución, y poniendo especial cuidado en las áreas que sean más susceptibles de sufrir daños o en la presencia de víctimas. Toda novedad será comunicada inmediatamente a la Central de Alarmas.
Asimismo se recomienda a los Señores Capitanes llevar a cabo un catastro de todos sus voluntarios, del estado de sus hogares y su entorno familiar; cualquier novedad será comunicada a la Comandancia.
José Trench González
Comandante
Comandante